Hace un trazo, se retira y lo observa. Delinea el contorno
del hombro y lo borra.
boceto en pastel Araminta Gálvez |
Sostiene el carboncillo y acariciando la redondez con
sus ojos, surge la magia y la perfección de la línea.
Se retira y entorna los ojos.
No piensa. No siente. Se abstrae.
El mundo está contenido en sus líneas y formas sugerentes y provocadoras que
brotan como apariciones en la cara del papel.
Entonces un cuerpo se insinúa.
Es un bosquejo apenas.
Un
aire.
El alma se esconde todavía.
Dobla el caballete, las hojas y las ganas.
Será hasta el
siguiente intento.
Agosto de 2012
Será en el siguiente intento, o en el siguiente, así es el arte, Araminta, como la vida misma... una constante lucha.
ResponderEliminarPD:Como Rico aún no me disparó, sigo vivo.
Un abrazo
Eso e alegra demasiado José, por lo visto Rico es buena gente. Gracias por comentar y dejar tus pasos aquí. Es genial. Un abrazo grande.
ResponderEliminarLo clasificas como "realato"; a mi me resulta una prosa poética, muy bien lograda.
ResponderEliminarFuerte abrazo
Gracias por decirlo José, es posible que tengas razón, estoy intentando clarificarme en el género de lo que escribo y a veces me confundo. Pero lo consideraré. Un abrazo enorme para ti.
ResponderEliminarAmiga Ari, estos trazos que surgen de tu sensibilidad nos regalan siempre deliciosos momentos.
ResponderEliminarUn abrazo
Tu manera de escribir esa experiencia única me gusta. Un abrazo.
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