El
cielo se derrama en aguaceros
que
abarcan el silencio sin parar
con
truenos y relámpagos viajeros
que
llegan y me quieren abrazar.
Conspiro
con la lluvia evaporada
de
pájaros y barcos de vapor
sintiéndome
por fin enamorada
de tu
cara y tu cuerpo abrumador.
La
lluvia inconstante se estremece
salpicando
mis ansias y estupor
de cantar con la lluvia que parece
una fiesta que estalla con color
y en
tanto la tormenta no decrece,
mi cielo se me llena con ardor.
mi cielo se me llena con ardor.
Araminta, que bárbaro tu blog y el soneto que acabo de leer.
ResponderEliminarTe felicito por el talento que tienes para combinar palabras y decir relatos y poemas tan bellos.
Un fuerte abrazo.
Gracias Martha pero debo corregir un poco este soneto porque ahora caigo en cuenta que tiene varios verbos en infinitivo y eso no es muy permitido, así que lo corregiré. Miles de gracias y abrazos.
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