la vida arrastra la historia
de cenizas frugales
que agonizan
en tu sombra.
Mi vientre
es un objetivo desahuciado
por el encuadre de tus ojos
que ocultan desconciertos
de silente abandono.
Puntual, el destino acude
a la cita brutal del desaliento
a la cita brutal del desaliento
que hace crujir el alma
aterida de silencio.
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