lunes, 12 de mayo de 2014

FRENTE AL PELOTÓN DE FUSILAMIENTO



Frente al televisor, Julián coloca amorosamente el revólver sobre la mesa auxiliar. 
Agarra un puñado de almendras, las deposita en su boca y las mastica sistemáticamente. 
Toma un trago de cerveza y se congratula por no estar en lugar del hombre que van a fusilar. Su parecido con él es indiscutible. 
Julián sonríe. 
Si no hubiera hecho el cambio de identidad  a tiempo, en este momento sería él, quien estuviera parado frente al pelotón de fusilamiento. 

6 comentarios:

  1. Varía mucho el asunto ,eh, siempre gusta ser protagonista pero en esta ocasión es mejor ser espectador.
    Un abrazo

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  2. Totalmente de acuerdo contigo José. Nos quedamos tras bambalinas. Un abrazo grande para ti.

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  3. Ja! Qué bien, amiga. Lograda síntesis.

    Beso

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  4. Genial, José, me alegra que te lo parezca. Besos

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