jueves, 26 de septiembre de 2013

NOSTALGIA

Cansados de florecer
bodegón en oleo
Araminta Gálvez
los girasoles se deshojan
en ocres y amarillos sobre la mesa.
Sin compasión,
el camino se traga en la distancia las siluetas
que avanzan por su espalda.
La nieve azota 
(con su filo de blancuras),
la curiosidad de las miradas 
que se me escabullen
por los ojos.
La vanidad se rompe
en mil pedazos
en el cuerpo solitario del espejo,
y la vasija de mi cadera enmudece
atropellada  de ausencias.
Me templo el carácter con rugidos que se imponen
en el tedio del crepúsculo
de cordilleras de tus cejas
cuando los recuerdos engatusan
con susurros al silencio
y las promesas cabizbajas
trotan hacia el olvido.
Las palabras se camuflan en simulacros
de certezas
que te muerden la boca,
pero cuando quieres  masticarlas
ya no están.
Cae un aguacero
de nostalgias en mi ánimo,
y sin querer atropello a la luna llena
de espejismos y tribulación…
La luna es mi salvoconducto
 a la tierra de nunca jamás
y desde ese día,

ya no he podido encontrarme.

junio 2013

miércoles, 4 de septiembre de 2013

EL ESPECTÁCULO DE LA TORMENTA

La tormenta despierta incluso al miedo. El cielo truena cayéndose a pedazos. Bombardea a mansalva con los truenos desperdigados a lo alto y a lo ancho del universo entero. Hiere la calma con sus flechazos zigzagueantes de luz. Llora con los aguaceros que empantanan los ojos y los cauces del silencio. La fragilidad es la víctima de su impacto de correntada sin freno. Los cuerpos se encogen como fetos. El alma se olvida de la calma. Los techos amenazan desplomarse como pesadillas de buitres. La tempestad se anuncia en grande con sus luces pirotécnicas. Impone su espectáculo imponente. Ataca por igual a las semillas sedientas de frescura que a las aves aferradas a las ramas como frutos al borde del suicidio. El miedo palpita en desconciertos en las gargantas frágiles, sin certeza de un mañana. La tormenta se derrama apabullando los sentidos. Se solaza ante la impotencia de la vida y grita…¡estoy aquí!
  Pero finalmente, y como pasa siempre, el  día se despierta delicada y dulcemente tendiendo la calma entre los ojos.
febrero 2013